En el día de ayer, finalizó la copa de fútbol sala con el barsa como campeón de la misma, y no podía dejar pasar la oportunidad de realizar alguna que otra reflexión sobre tal evento y título.
1º, el dar la ehnorabuena a Segovia, una ciudad que respira fútbol sala por cualquier rincón, y que cuando tienen que preparar un evento de estas características, responde de una forma espectacular. Por otro lado, el tema de la repercusión mediática, en la que tanto las numerosísimas acreditaciones de prensa, hasta 180 de diferentes paises, como Rumanía, Bulgaria, Japón, Brasil, etc, junto con la restransmisión en 68 paises distintos y en internet, ha sido posible que dicha copa se pueda seguir, no solo en nuestro país, si no en medio mundo.
Todo esto no tiene que ser en vano, y darnos cuenta que tenemos un deporte espectacular, rápido, emocionante...............todos los calificativos que se nos ocurran, que hace que enganche a las personas. Por ello ahora, cuando economicamente las cosas no andan bien, cuando el pesimismo es la idea más sencilla de sacar a flote, debemos de pensar que tenemos delante de nosotros una actividad que engancha y hace disfrutar, y que todo esto no se puede dejar escapar.
Por último, no quisiera dejar escapar, hablar del campeón, que después de varios años apareciendo y disputando los títulos con los equipos considerados grandes, como el Pozo, Interviú, etc.....en los que a veces se le tíldaba de jugar bien, pero no competir, ha sido en Segovia y en el 2011, cuando celebran su 1º título de relumbrón y dando una imagen de equipo competitivo, fuerte, homogéneo y con una calidad en varios de sus jugadores incontestable, como el caso de Wilde, ex Pozo, y de Cristian en la portería, dos hombres que en el día de ayer en la final, fueron la gran diferencia con el otro impresionante finalista, pero que está vez se topó, con la cruda realidad, de que la pegada no estaba con ellos, si no en frente de ellos.
Ahora continua la liga, esa competición en donde se seguirá viviendo choques espectaculares, sobre todo porque como se ha visto en la copa, equipos como el caja Segovia y el Lobelle, con una plantilla de excelentes jovenes, dirigidos por unos entrenadores que entienden su papel dentro de dichos clubs, como nadie. Equipos como Trimam Navarra , Benicarló o Manacor con maneras de trabajar impresionates, que se ve en la pista, con jugadores que creen en esa forma de trabajo y lo llevan a las últimas consecuencias y por último un interviú donde se debate entre el relevo generacional de un equipo impresionate o los últimos coletazos de esos magníficos jugadores, hacen que ya tenga ganas de seguir viendo fútbol sala en la tele, en directo, en internet, o donde sea, aunque ese sea una esquina de mi calle.
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